Cuando encontramos el cuadro que buscábamos, que estaba al final, nos pusimos muy contentos y comprendimos porque Van Gogh le había puesto ese nombre.
Luego por arte de magia nos convertimos en pintores y con pinceles y pinturas nos pusimos a hacer nuestra propia noche estrellada. Hoy os mostramos los comienzos del lienzo, próximamente os mostraremos el resultado.
Lo mas bonito ha sido ver con que ilusión y con que ganas nos hemos puesto manos a la obra. Nos ha encantado.